06 marzo 2008

El traslado

El Jardín lleva unas semanas sin actualizarse en blogger.
No ha muerto, sigue vivo en la lasextanoticias.com
Éste es el enlace

http://www.lasextanoticias.com/detalle_blog/jardin/todos-0/todos-0/1931/1

19 febrero 2008

Petirrojo nos envía un secreto

Hace unos meses mi novio me regaló una mascota. Se llama Chas y come secretos.
Los primeros días creció de forma sorprendente, y mi novio me preguntó, entre ironía y enfado, si de verdad le ocultaba tantas cosas."Pero no hay secretos entre nosotros, ¿verdad?". Sonreí y no dije nada.
La semana pasada, Chas desayunó una infidelidad: algo que nunca imaginé que sería capaz de hacerle a mi novio, algo que simplemente ocurrió, una noticia que Chas saboreó con deleite aquella mañana. Sin embargo, desde ayer mi pequeño compañero está tumbado en mi cama como una cosa muerta. Asustada, le he llevado a la tienda donde mi novio lo compró. El dueño me ha mirado con cara de preocupación y me ha preguntado de malas maneras si le he dado de comer algo que no sean secretos. Yo niego con la cabeza, pero ya no estoy segura de mi respuesta.
Hace menos de una hora que mi novio me ha llamado para dejarme... había secretos entre nosotros, pero creo que ya no los hay... y Chas sigue tirado en mi cama, muriéndose intoxicado por mi confesión.

15 febrero 2008

El hombre que se folló a Goldberg (CBS)

Estaba comiendo en un restaurante moderno de comida pequeña y plato grande, solo, leyendo el periódico en analógico. Entonces, algo me ha reventado en el pecho, la catarata que absorbe al río, el suspiro que se traga el viento: Sentir, sentirlo todo en un segundo, sentir sin esperarlo, cuando la guardia está baja y el cuerpo abierto, dispuesto de inconsciencia. He llorado dos pensamientos por detrás de las lágrimas. He llorado en el restaurante, sin motivo. He llorado. La camarera me ha traído un helado, se ha detenido y me ha mirado las lágrimas, una por una, desconcertada, a punto de preguntarme si necesitaba ayuda narcótica de algún tipo. Ni me he movido ni he dicho, creo que ni he respirado. Diría que era estupefacción o sorpresa, pero ni siquiera, no había pensamiento: sólo un cuerpo retorciéndose, por fuera, lágrimas.
Al salir, he recordado esa música. Esa música que llevo incrustada en el cerebro, en algún rincón de la memoria, subyaciendo desde hace unos días; ese piano que no se detiene y que a veces no escucho pero que permanece, siempre, por debajo, acelerándose, pidiendo paso, gritando y susurrando, de puntillas, y perdonando vidas y pidiendo socorro. Ese piano.
Cuando he llegado a casa me he dormido. Sabía que tenía que estar allí y allí estaba, entre traumas y síndromes, entre Yocasta y los vampiros, una carpeta nueva entre tanto mueble viejo. En su interior, sin dejar de sonar, el piano; al piano, Glenn Gould, agachado y tarareando mientras se deja los dedos y el alma exprimiendo a Bach, follando con las Variaciones de Goldberg, torcido como un árbol viejo, con la vida supurándole por los dedos. Nunca nadie ha hecho el amor tanto, nunca nadie lo había hecho tan bello.
Ahora busco a quien me introdujo este troyano en el subconsciente, tengo que susurrarle una música que le trae lágrimas a la belleza y deja el cuerpo desbordado.


13 febrero 2008

Cibersueño 2, Pedro y el mono

Pedro, el portero, me dice que le han llegado quejas de los vecinos. Le pregunto que qué clase de quejas, que las quejas son algo muy amplio; la queja es abstracta, le digo. Baja la mirada y me responde que quejas, quejas debidas a mis sueños, porque los emito aptos para todos los públicos y, en realidad, no son aptos ni para el Marqués de Sade, y dice Marqués de Sade con una mano alzada, declamando, con la vista puesta en el infinito del tubo fluorescente del vestíbulo. Después me pide disculpas por la sobreactuación y me ruega que, ya que voy de exhibicionista por el hipermedio, ya que no uso ni contraseña en la sesión ni me he capado los puertos, que al menos tenga a bien restringir el uso de mis sueños a los menores. Y yo le digo que pongan un fireware los que no quieran verme el subconsciente, que ya está bien poner palos en los radios del procesador de los artistas. Y Pedro, con su mono azul, me lanza la mirada que le lanzaría Lázaro Carreter a Ramoncín si se encontraran en un diccionario, una mirada que dice: alma cándida, tú no sabes lo que es un fireware. Y me voy. Y Pedro se viene conmigo, en el ascensor.
Se pone serio y dice: He visto a otros como tú antes, hazme caso y cápate los puertos, no estás hecho para esto, hijo. Le respondo que ya vale de monsergas y que me importa tres bits y medio que el hijoputa del noveno me descargue el subconsciente y lo venda en un top manta. No es sólo eso, me dice. Tú no estás hecho para soñar en wifi, acabarás dependiendo de ello. Los ojos te brillan, tienes mono, no puedes parar. Detente antes de acabe con tu vida de despierto. Y yo, que estoy empezando a sentir escalofríos en la espalda, salgo del ascensor y le llamo 386 a 33 megahercios. Y a él se le queda cara de maquintos. Llego a casa, me tomo un par de lexatines y me echo la siesta en una tumbona que he puesto en la entrada, que es donde mejor se coge el wifi. Es la cuarta siesta que me echo hoy y me siento como Dios.

07 febrero 2008

Cibersueño desde hace meses

Al principio no le di importancia: un par de pop-ups en mitad del sueño y ni siquiera todos los días. Después empezó el phishing, o algo que parecía phishing, pero por entonces yo no imaginaba en ningún caso que aquello pudiera ser phishing. Un día, mientras me estaba durmiendo, en ese rato en que se empieza a escuchar música en la trasera del cerebro y uno comprende mansamente que ya no puede mover los brazos y que se le va a caer el libro en la cara, una ventana emergente me cruzó el hipotálamo y me dijo que había un error de conexión: quedé horrorizado, pero ya era un hombre vencido y me dormí. Aquél día no me asaltó ningún pop-up en sueños.
Han pasado ya unos meses (cuatro, lo recuerdo porque coincidió con mi mudanza) desde que comenzaron mis cibersueños, en este tiempo al ancho de banda de mi inconsciente se le ha multiplicado el tráfico: recibo emails de otros dormidos, participo en un foro de pesadillas especializado en vampiros, que son mis favoritas, leo prensa (el Morfeo Times, sobre todo) y me estoy descargando algunos sueños célebres en plan pirata, pero aquí no es delito porque la SGAE no duerme. El otro día me puse un sueño de Kubrick, que me había recomendado un dormido de Australia que trabaja de noche y coincide conmigo en el chat, y me pareció un pestiño, además a mí lo de soñar con subtítulos no me pone nada.
Ayer subí con una vecina en el ascensor y, después de mirarme y remirarme con cara golosa, me dijo que me pusiera contraseña en la sesión, que ella sólo entraba atraída por mis intimidades, pero que el del noveno me estaba pirateando el subconsciente, lo sabía porque lo había visto en un topmanta (expresión que aquí multiplica su significado). Me alarmó. Como hago con todas las cosas que atañen a la comunidad de vecinos, le pregunté al portero, Pedro, y me ha dicho que esto es porque es un edificio wifi y que si quiero estar totalmente seguro de que la red no se me cuela en los sueños lo mejor es que me cape los puertos, y a mí, la verdad, me acojona la idea.
Os seguiré contando.

27 enero 2008


26 enero 2008

Este País

Portada de El País del sábado 26 de enero de 2008




La información es la siguiente: sube el paro, es la primera vez desde el año 2002. Parece sencillo, sin embargo, veamos la segunda palabra del titular: “descenso”. Es como si en la primera línea de un informe médico para un paciente sano apareciese la palabra metástasis. Después nos dice “se quiebra” y uno empieza a intuir por dónde pueden venir los tiros, pero el cerebro empieza a colapsarse por el búffer y un pestiño a pregunta del referéndum de la OTAN nos deposita de un soplo en el paraíso de la mente en blanco. Entonces viene el zarandeo: “a mes y medio de las elecciones”. Elecciones, bip, elecciones, bip, bip, bip, y quedamos obnubilados por las siempre absorbentes cávalas de las urnas. No hemos salido del titular y ya se nos ha olvidado que existe el paro.
Subtítulo: Diáfano, pero pequeñito y contrarrestado por lo que lo precede y lo que lo sucede. Sin embargo, hay dos segundos de lucidez: el lector medio de El País comienza a sentir un hormigueo en el estómago, una preocupación de ministerio, como si los rizos de Caldera le hicieran rafting en el píloro. “Hostia, que nos dan una hostia”, piensa. No pudiendo huir en otra dirección, busca consuelo en el primer párrafo de la noticias, y lo encuentra.
Así comienza un texto sobre el ascenso del paro: “La economía española (ente abstracto) ha puesto fin (como si lo hubiera decidido) a 18 meses consecutivos de creación de empleo (pildorita, subidón, la trayectoria es la salvación, respira, socialismo, respira). Después no se habla de parados, desocupados o desempleados, se opta por decir que “el número de ocupados descendió”. También dice que “es el mayor recorte (recorte hablando de paro es una palabra positiva, me parece) desde 1994”, lo que se aliña con: “al final de una legislatura que se ha caracterizado por unos niveles récord de creación de empleo”. Después vienen unos datos de bondades y virtudes de legislatura, dice que el dato es mejor de lo previsto, que hay un incremento, que en 2007 se crearon casi medio millón de empleos, que si mira un porcentaje, otro que saco de la estadística y todo se cierra con el último dato malo, pero malo, malo, malo, en 2002, cuando el melenas, que entonces era el del bigote, presidía todo esto.

Por cierto, en El Mundo, el mismo día, misma noticia, más corta y más clara, también en portada (da el número de parados, que El País olvida):


24 enero 2008

Quería compartir esto

Hay tangas que no se pueden silenciar

22 enero 2008

Las pajas que no me he hecho

El pepé afilió el pizarrín la semana pasada; Marianico y su boquita de alpargata prescindieron de Gallardón, y embadurnaron la campaña de una esperanza con demasiadas antiojeras (hostia al canto); el pizarrín quiso decir algo sobre ecología y sólo se le pasó por la mente hacer énfasis en lo caras que salen las dichosas renovables (mucho mejor el ejemplo gallego de su Zenobia, Endesa, As Pontes, la central que más contamina de Europa), después está el dinero en el bolsillo del ciudadano y los dineros de la enseñanza y la sanidad (Madrid, gran ejemplo); y también aquella mañana en que me emocioné en el metro (lo juro) leyendo un artículo en El País (competencia, lo sé, pero esto no lo lee casi nadie) de Carlos E.Cué en el que desgranaba la conversación de marras en que Gallardón salió menos gallardo y Aguirre como el camicace fuerte del pepé (que es, cada día más, un partido camicace, cuando siempre ha sido un partido camicacique; en Galicia un día yo escuché), está también el pasoe y su silencio, o no es silencio y sí eclipse; y Solbes, que cada vez que habla es para decir que algo se la pela (me la pela que EEUU tome medidas, me la pela que el Ibex se desplome, me la pela el pizarrín, me la pela, pela, pela); y luego están un par de artículos sobre transgénicos que nunca verán la luz; y alguna paja mental por compromiso que no me hice y ahora se me estará coagulando en el cerebro; y una crítica sobre un libro que todavía no descarto; y también, también está en la lista, el feliz año que no os di. Hoy he descubierto en la calle Martín de los Heros, que me queda cerca de casa, un bar con wifi free, que viene a ser internet gratis, y me he conectado y he abierto la caja empolvada del blog, y he visto lo poco que actualizo y he pensado en Ono, que hace dos meses me juró que vendrían en dos o tres semanas (dos cojones y un palito). Hoy, harto de estar harto (esto es de Sabina), he llamado a Telefornica, y me han dicho que su anuncio es falso, y que esa alta de línea gratis cuesta 112 euros, y más por el orgullo que por el dinero les he mandado a estafar a otro (de momento) y he venido a este bar a tomar gintónics mientras pienso en todo lo que no he publicado por los ladrones de internáuticos y las líneas y los monopolios camuflados.
¿Y a qué oficina de defensa del consumidor voy yo a pedir que me devuelvan todos esos artículos que no he escrito y a que me saquen esas tres o cuatro pajas enquistadas que se me han quedado clavadas en el lóbulo frontal?
No descarto emprender acciones violentas contra las telefónicas. Busco voluntarios para grupo rebelde, preferiblemente con nociones de armamento, arsenal propio y carné de conducir B2. Interesados, contactad con el webmaster, el menda.