Fuentes de toda cofianza para El Jardín
(y aborrecidas por los psiquiátricos
de medio mundo) aseguran que "el Rey
escribió estos versos después
de darse el piro"
Por qué no te callas y te quedas como ausente,y me tratas con respeto, que llevo corona.
Parece por tus ojos que hubieras fumado
y me están dando ganas de reventarte la boca.
Como todas las cosas están llenas de tus faltas,
emerges de tu revolución manchando a Bolívar.
Abejorro de pesadilla, te bebes el petróleo de Venezuela
y del dictador en chándal te has hecho ladilla.
Por qué no te callas y te quedas como distante.
Y no estás como quejándote, abejorro en arrullo.
Y me oyes desde tu rincón, y ante mi voz te plantas:
que yo ya hace años que salgo en los duros.
Déjame que hable también de tus canciones y tus gracias;
que si aquí huele a azufre, que si Haló, presidente.
Dices que a ti te eligió la democracia
y cierras televisiones cuando son disidentes.
Por qué no te callas y te quedas como ausente.
Y te guardas en la papada la falta de educación.
Y si una palabra te tiembla en la boca
Métete la lengua en el culo y nota la vibración.
2 comentarios:
el último verso hace temblar las cenizas marchitas de Quevedo...
tx
No sabía que don Juan Carlos estaba a la altura de los más grandes. Después de leer estos versos me siento un poco más monárquico y menos poeta.
Enorme.
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