Mi secreto es que tengo superpoderes. Siendo niña y teniendo la firme convicción de que era capaz de mover objetos con la mente, puse a prueba mis facultades y me concentré en un frasco durante 47 minutos. Mi modus operandi era lanzar unos rayos invisibles y calientes a través de mis ojos -para ello no podía parpadear- mientras contenía la respiración y apretaba los puños. No conseguí mover el frasco ni un milímetro, pero cuando me despertaron había viajado 16 minutos hacia el fututo. Mis padres, seguramente sobrepasados por la responsabilidad que conlleva tener una hija con superpoderes, decidieron seguir tratándome como a una niña normal (y así han seguido hasta hoy) Posteriormente, en mi adolescencia, fui descubriendo algunos poderes más que periódicamente iban evidenciándose: primero, en el instituto, desarrollé el superpoder de la invisibilidad (más eficaz con el sexo masculino), así como el de hacer saltar las alarmas de todo tipo de comercio. Luego fue el superpoder de la opacidad (no dejo pasar la luz a través de mi cuerpo!), el superpoder de conseguir que la gente que me rodea se calle al unísono con tan sólo pronunciar una frase en un volumen de voz moderado -la frase tiene que ser del tipo "llevo una puta semana sin poder practicar sexo anal por culpa de esta almorrana"-. Mi última adquisición es el superpoder de leer la mente de un compañero de trabajo durante los 5 primeros minutos de jornada laboral, cuando llega por la mañana nervioso y sin mirarme a los ojos, mientras se relame y se mete las manos en los bolsillos.
18 octubre 2007
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3 comentarios:
Al menos tiene el poder de escribir "rallos" :-S
Razón tienes, revisado queda. Hay que poner más atención en los corta pega.
sí, también he puesto "fututo". Era para ver si estábais atentos. >:P
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